Los errores más comunes que cometen los enamorados
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Todo el mundo debería enamorarse al menos una vez en la vida. El estado de enamoramiento, del que hemos hablado ya en varias ocasiones en este mismo blog, es una fase muy especial en la que nos sentimos optimistas, felices, extremadamente sensibles y donde idealizamos al ser amado. Y después de esta etapa llega el que consideran los expertos como el amor verdadero, una fase que se puede prolongar toda la vida y que en las mejores relaciones está presidida por el cariño, la comprensión, felicidad y metas comunes. En esta segunda etapa la pareja sigue enamorada, pero es otra clase de amor.
Pero tanto en una como en otra etapa los enamorados y las parejas tienden a cometer una serie de errores que se repiten. Son errores muy frecuentes comunes a todo tipo de parejas y que pueden, en el peor de los casos, poner en peligro el futuro de la relación. Si quieres que tu relación de pareja sea sólida y con futuro, deberás tener mucho cuidado de no caer y reincidir en estos errores, que en Agregame explicamos a continuación:
- Caer en la rutina. Uno de los fallos más frecuentes de parejas con relaciones largas es caer en la rutina y dar muchas cosas por sentado. Los gestos cariñosos, detalles y sorpresas del inicio de la relación quedan atrás. Cuando uno o ambos miembros de la pareja olvida ser detallista como antaño, hay motivos para preocuparse. Toda relación debe ser mimada, cuidada y atendida de forma diaria para que no se marchite. La falta de atención es uno de los males más comunes de parejas longevas.
- Compartir intimidades de la pareja con amigos, pareja o redes sociales. En la era de Internet, de las redes sociales, parece que todo ha dejado de ser privado. Hay parejas, sobre todo las más jóvenes, que comparten muchas de sus experiencias y sentimientos íntimos en redes sociales, incluso desvelando confidencias. Las redes han ido desplazando en algunos casos la función de confidente que hacían amigos y familiares. Ya sea en los social media o con parientes o amigos como confidentes, hay detalles de la pareja que nunca deberían hacerse públicos. Si lo hace uno de los miembros sin el consentimiento explícito del otro, ello puede minar gravemente la confianza en la pareja.
- Desarrollar una excesiva dependencia del otro. Este es otro asunto que también hemos abordado en este blog al referirnos a relaciones tóxicas. Las personas más inseguras pueden necesitar la aprobación continua de su pareja, preguntando continuamente si es querida o no, exigiendo una elevada e incansable atención y exigiendo muestras de atención y afecto permanentes. Este grado elevado de dependencia puede desencadenar en una crisis severa y en el alejamiento de la persona que ha de lidiar con este acoso excesivo.

- Quejarse de la pareja. Tu novia o mujer tiene una amiga de toda la vida con quien se junta de vez en cuando. En presencia o no de las respectivas parejas, la conversación favorita de la amiga de tu pareja es criticar a su novio o marido e intenta que tu chica haga a su vez lo mismo. ¿A alguien le suena esto? Dicha situación también puede suceder a la inversa, siendo ellos los que se quejan pero, en cualquier caso, no conduce a nada nuevo. Aquí se puede aplicar acertadamente un dicho típico de los equipos deportivos u algunas organizaciones en cuanto a que "Los trapos sucios se lavan en casa". Si tu pareja tiene quejas de ti, lo positivo es hablarlo en privado y buscar soluciones.
- Poner en duda la relación. Se trata de otra actitud que también es muy frecuente en personas inseguras. Este tipo de hecho provoca zozobra en la relación y en muchos casos no está basado en nada real sino que refleja miedos internos. No hay que subestimar este error, puede llegar a destruir una relación si no es atajado a tiempo.
- Adoptar actitudes defensivas. Sobre todo en parejas que llevan mucho tiempo juntas es habitual tener las mismas discusiones una y otra vez, sin llegar a ninguna conclusión satisfactoria. Ante este hecho, uno o ambos miembros de la relación suelen adoptar actitudes defensivas que no conducen a nada positivo y favorecen entrar en un bucle inacabable. Ante esto, hay que tratar de dejar de ver siempre aspectos negativos en el otro y buscar lo positivo.
- Falta de apoyo. Esta falta de apoyo puede referirse a muchos aspectos de la vida, desde laborales hasta personales o sociales. Aquí lo importante no es que exista una falta de apoyo real sino la percepción del otro de que es así. Este apoyo, cuando es efectivo, se refleja en solidaridad, en ayudar a la persona amada a conseguir sus metas y superar todos los obstáculos que se le presenten.

- Recordar errores pasados. Perdonar una infidelidad o un engaño puede ser muy difícil en una relación. Y aún después de perdonar, la persona traicionada puede recordar a la pareja de forma insistente su traición. Insistir en errores pasados es una forma de revivirlos para mal, dificultando que la relación avance y siga para adelante. Puede convertirse en un duro lastre para evolucionar.
- No expresar los sentimientos. Por último, pero no menos importante, un error muy común en parejas de largo recorrido es dar por sentado los sentimientos hacia el otro, sin expresarlos abiertamente. Esto es así si los sentimientos son de amor pero también es negativo si los sentimientos son negativos y son acumulados en el interior, alimentando resentimiento. Hay que aprender a expresar los sentimientos hacia la pareja con naturalidad y de forma frecuente. Las parejas más saludables son capaces de decir al otro "te quiero" de forma cotidiana y de expresar sus reproches o sentimientos que les duelen del mismo modo, sin tapujos ni rodeos.