Errores que no debes cometer al empezar una relación
Iniciar una nueva relación es motivo de alegría, esperanza pero también de inseguridad y dudas. Es común tener miedo a que la nueva pareja fracase y la relación no llegue a buen puerto. Hay errores muy comunes que suelen cometerse y que se repiten una y otra vez en numerosas personas. Para que no caigas en los errores más frecuentes al empezar una relación, pon mucha atención a este artículo de Agregame.
La idealización en la relación
Hombre o mujer, lo cierto es que al empezar una nueva relación y surgir el enamoramiento siempre tendemos a idealizar a la pareja amada y deseada. En este mismo blog hemos dedicado en el pasado diversos artículos a los síntomas del enamoramiento y sus diferencias con el amor. El enamoramiento es típico de las primeras fases de una relación, es un estado muy placentero en el que se experimentan numerosos cambios físicos y psicológicos. El enamorado se siente eufórico y cree que el objeto de su pasión es la persona más especial y atractiva del mundo. La idealización de la pareja es una de las constantes de esta fase de enamoramiento, que dura un tiempo limitado. Idealizar es normal pero hay que ser consciente de los peligros que encierra: cuando pasa la fase de enamoramiento puede aparecer un sentimiento profundo de decepción que hay que saber controlar y entender. El chico o chica más maravilloso del mundo de pronto se convierte en un ser vulgar y con defectos. Toda relación de pareja debe saber superar esta decepción tan corriente.

El tempo de la relación
En la vida la oportunidad y el manejo de los tiempos son fundamentales para triunfar y esto es verdad tanto para un negocio como para una relación de pareja. Para que una nueva relación prospere y fructifique es clave saber manejar su tiempo, no precipitarse pero tampoco ir demasiado despacio. Cada persona reacciona de forma diferente y necesita tiempos distintos por lo que es mala idea presionar a la pareja para quemar etapas en la relación o ir demasiado despacio. Los expertos aseguran que el acierto está en saber encontrar el equilibrio y entender las necesidades de la pareja tanto como las propias. De este modo se evita agobiar al otro o, en el extremo contrario, dar a entender que la relación no te importa.

Comunicación e información
Otro de los errores más comunes es dar demasiada información sobre uno mismo al iniciar una relación o, en el extremo opuesto, ser demasiado críptico para crear un misterio ficticio. En cualquier relación de pareja hay que saber comunicarse con el otro para que prospere. Esta necesidad de comunicación no implica contar tu vida entera y experiencias en la primera cita y no dejar al otro que se exprese y que vaya conociéndote poco a poco. Este es un fallo muy frecuente cuando estamos nerviosos y queremos agradar desde el primer momento. Y, por otra parte, también hay personas que no desean revelar nada sobre sí mismos en los primeros encuentros para generar expectación pero, en muchas ocasiones, les sale mal esta jugada. Lo que consiguen, en realidad, es parecer que no tienen interés en la relación o que son fríos y distantes.
Cambiar a la pareja
Tratar de cambiar a la pareja es propio de personas controladoras y que tienen inseguridades. Necesitan controlar todo lo que tiene que ver con su vida para sentirse bien y esto es más palpable cuando se trata de una nueva relación. Si no quieres que tu relación de pareja fracase a las primeras de cambio, no trates de cambiar a tu chico o chica ni en lo que se refiere a rasgos de personalidad ni en el vestir ni en el aspecto. En algunos casos, esto denota que hay demasiadas cosas en él o ella que no te gustan por lo que tendrás que plantearte seriamente la relación.
Ponerse a la defensiva
La actitud de ponerse a la defensiva ha sido, tradicionalmente, más propia de las mujeres que de los hombres pero actualmente esta tendencia ha ido cambiando al equilibrarse los roles de género. Si el fracaso de relaciones pasadas interfiere en la relación actual, mal asunto. Hay que ser capaz de desprenderse de lastres emocionales y abrirse a la nueva relación sin miedos infundados. Ponerse a la defensiva solo puede servir para transmitir al otro que la cosa no va a funcionar y, con ello, la naciente pareja no llegará más allá.

Cruzar los brazos es una postura defensiva clásica
Publicar en redes sociales
Para finalizar con este repaso de los errores más comunes en una nueva relación, publicar en redes es uno de los fallos más recientes, resultado de los cambios que han introducido las nuevas tecnologías de la información en nuestra sociedad. Los expertos afirman que las parejas que son más felices no publican casi nada en las redes sociales. Cuando una relación está empezando, la discreción es importante, así como no dar una impresión equivocada a la pareja. Publicar demasiado sobre ti en redes y sobre la nueva pareja puede provocar incomodidad al otro y dar una imagen superficial de la relación y de lo que significa para ti. Procura no hacerlo si no tienes antes el permiso de él o ella.